Esta rutina matutina mejorará tu estado de ánimo

El Poder del Ritual.

Lo que vas a leer a continuación no tendrá ningún efecto hasta que lo practiques en tu día a día y se convierta en algo mucho más que un simple hábito, un ritual. 

Estas sugerencias pueden servirte para que las practiques tal cual o puedan generar ideas para adaptarlas creando tu propio ritual matutino. Porque disfrutar de las mañanas es posible!

Antes de comenzar.

Toma consciencia del punto en el que te encuentras para trazar mejor tu dirección de cambio.
¿Cómo calificarías tus mañanas? ¿Cuál es tu estado de ánimo/emociones/sentimientos? ¿Hay mañanas que te son más fáciles de generar emociones positivas? ¿Cuáles y por qué?

Comencemos a generar un buen despertar.

  1. Selecciona la hora del despertador que sientas que puedas despertarte, permite posponer máximo una vez la alarma. El compromiso de levantarte a una hora en concreto es mucho más que el simple acto de levantarse. Es también una acción que fortalece nuestra auto-confianza. Es decir, si yo me digo la noche anterior “mañana me levantaré a las 7:00” pero lo hago a las 7:30, estoy incumpliendo mi palabra y esto puede generar emociones negativas sin haber puesto un pie fuera de la cama.

  2. Toma contacto con tu cuerpo y tu respiración. Antes de levantarte de la cama para ir al cuarto de baño y dejar que tu mente comience a volar con pensamientos, permítete 30 segundos para respirar y tomar consciencia de tu cuerpo. Es como si al despertar, con curiosidad exploras tu cuerpo para sentirlo, sus niveles de energía, sus necesidades… Toma un par de respiraciones conscientes y plenas para aportar oxigeno tu cuerpo y cerebro.

  3. Incorporase respetando el ritmo de tu cuerpo. No te levantes rápido porque el cuerpo está experimentando cambios fisiológicos, por ejemplo, cambio de presión sanguínea, ondas cerebrales y de respiración. Permite hacerlo en dos tiempos. Siéntate 30 segundos a 1 minuto en el borde de la cama para que el cuerpo se vaya “despertando” activando correctamente la circulación y permitir que la circulación más activa lleve sangre a los músculos que han estado horas sin moverse. Aprovecha ese momento para mover tu cuerpo sutilmente, giros de cuellos, estiramientos intuitivos…

  4. Agradecer es una emoción que también se practica. En esos primeros momentos de la mañana entrena tu mente no a divagar en los pensamientos de turno sino práctica dirigiendo los primeros pensamientos conscientes hacia algo que agradeces genuinamente. Pueder ser tu hogar, tu salud, familia, trabajo, cualquier situación o persona vale. Lo importante es conectar de verdad con el corazón y sentir la gratitud en tu cuerpo. Respira y expande esa sensación. Esta técnica ayudará a que enfoques los primeros minutos del día en la abundancia y no en la escasez. La abundancia es lo que ya tenemos y es suficientes para ser felices, pero la escasez es lo que nos recuerda lo que no tenemos y por eso no somos todavía felices. Tenemos que recordar a nuestra mente que tenemos condiciones para estar agradecidos y felices.

  5. Las emociones positivas contagian todo lo que haces. Antes de salir de casa para ir al trabajo, estudiar o iniciar tu jornada de teletrabajo realiza una acción pequeña que teenorgullezca y además ayude a tu casa a estar mejor. Por ejemplo, hacer la cama, ordenar la mesa de noche… Es importante iniciar cualquier actividad con un estado de ánimo positivo porque la emoción “contagia” la acción y viceversa. No comiences tu día con emociones negativas porque también tienen ese efecto de contagio. Genera emociones positivas de logro ya desde el comienzo y tu trabajo/estudio se verá beneficiado.

  6. Disfruta el diseñar tu ritual matutino. Puede ser preparar el café o hacer el desayuno, sea lo que elijas hacer intenta que sea algo que normalmente sueles beber y/o comer por la mañana antes de salir o iniciar tu jornada. Prepara esa bebida y comida con consciencia refugiándote en el bienestar y placer que te da. Puede que disfrutes del olor del café, o el sabor de la tostada, práctica el beber y comer con plena consciencia respetando ese espacio como si fuera algo muy especial, digno de un ritual que debe de realizarse sin ninguna distracción. Poco a poco sentirás cada mañana una motivación para realizar ese ritual porque te aporta bienestar y te llena de energías para disfrutar de tu día.

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